Justicia de contexto, a tono con los nuevos tiempos

Ante el actual contexto sanitario que vive la capital, que ha provocado el incremento de medidas reforzadas para prevenir la COVID-19, el Tribunal Provincial Popular de la Habana cumple los protocolos de salud y procederes de actuación. Dentro de ellos, adapta su estructura en tribunales territoriales constituidos para el juzgamiento de procesos judiciales relacionados al incumplimiento de las medidas sanitarias y aquellos delitos asociados, así como las infracciones relativas a la actividad de los coleros, acaparadores y revendedores.

Por consiguiente, desde el pasado 1ro de septiembre el sistema judicial capitalino retomó lo dispuesto en la Instrucción No. 248 del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular, para la celebración de procesos judiciales en la etapa de pandemia. A su vez aplica el plan de medidas vigente ante la contingencia de la COVID-19, acorde a los requerimientos de la realidad epidemiológica que se vive.  

Las cuatro estructuras dispuestas en los municipios de Plaza de la Revolución, Regla, Marianao y 10 de Octubre cuentan con los protocolos de actuación para el ejercicio coherente de impartir justicia en nombre del pueblo. Por ende, se refuerzan las medidas sanitarias en el orden personal y colectivo, con el objetivo de contener el contagio y la dispersión del virus. Conforme las normativas de las autoridades competentes se incorporaron: la pesquisa activa a cada trabajador o visitante que asista al órgano judicial y el oportuno registro de control de acceso al entrar al mismo. De igual modo, se mantiene la obligatoriedad del uso correcto del nasobuco, la higienización de manos y superficies con soluciones alcohólicas, el control de la temperatura al entrar, el distanciamiento entre las personas y la existencia de baños podálicos en la recepción y en puertas de entrada a las oficinas y salas de juicios.

En consolidado vínculo con el departamento de Fuerza de Trabajo del tribunal provincial se informa diariamente acerca de los posibles episodios de coronavirus que puedan generarse en los órganos, intercambian indicaciones sobre cómo proceder en cada momento, y en todos los frentes la comunicación reactiva la conciencia social sobre la necesidad de estar informados y asumir un comportamiento responsable.

Para la seguridad colectiva, el fomento de las buenas prácticas es variable aplicada, tanto en el cumplimiento cabal de esas medidas, como en la observancia y el accionar justo de los tribunales actuantes en todos los procesos hasta la fecha juzgados. No se hace esperar la respuesta rigurosa que demanda la población de los jueces cubanos, quienes juzgan con la severidad necesaria, individualizando caso a caso.

Aunque en este periodo se ha limitado la actividad judicial y queda pospuesta la tramitación de asuntos, así como sus términos judiciales, se les ha dado curso a determinados procesos inaplazables en los cuatro tribunales creados para tal fin, dígase: los relativos al juzgamiento del actual contexto sanitario ocasionado por la pandemia; la tramitación de atestados directos y expedientes de índices de peligro por conducta antisocial; la tramitación de procedimientos de Habeas Corpus y los términos de los acusados en medida cautelar de prisión provisional, así como la ejecutoria de los procesos que se pudieran dirimir referentes a: trámites de la ejecución de los sancionados a penas de encierro expresado en los beneficios de excarcelación anticipada y solución de sus trámites legales; los trámites del juez de ejecución y los de oficio a los registros de procesos civiles y de familia.

Cambian los escenarios, pero la misión de los tribunales no sufre modificaciones, sino que practica una justicia de contexto, a tono con los nuevos tiempos.