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Ignacio Agramonte y Loynaz es uno de los paradigmas patrióticos de Cuba, símbolo de coraje y dignidad; con un valor y tenacidad inquebrantables, pasó sus días luchando por la justicia y la independencia de nuestra isla.
El 8 de junio de 1865, defendió su tesis de grado para licenciarse en Derecho y, en su honor, se elige esta memorable fecha como Día del Jurista.
En un inicio se optó por nombrar dicha efeméride como Día del Abogado, pero luego del triunfo revolucionario se comenzó a llamar Día del Jurista y, posteriormente, Día del Trabajador Jurídico, su última y más certera denominación, pues engloba no solo a los juristas, sino también a todos los trabajadores que de una forma u otra laboran en este ámbito.
A propósito de esta conmemoración, el Sistema de Tribunales, como parte integrante de este sector, reconoce el crucial quehacer que ejercen quienes se desempeñan en los órganos judiciales, en favor de continuar enalteciendo los a de la justicia judicial cubana.
Llegue este 8 de junio a todos los juristas del suelo patrio y, en especial, a los que conforman la gran familia judicial cubana una enorme y cálida felicitación por la encomiable labor que realizan.