- 5 views

Resumen de lo ocurrido en el X Encuentro Internacional Justicia y Derecho 2022
Distinguidos invitados y delegados:
Estimados colegas:
Concluimos hoy el X Encuentro Internacional Justicia y Derecho 2022, convocado por el Tribunal Supremo Popular (TSP) de la República de Cuba.
El evento se caracterizó por la amplia concurrencia de magistrados, jueces y otros juristas, provenientes de 16 países, y se enalteció con eminentes personalidades.
El presidente del TSP, Rubén Remigio Ferro, en sus palabras iniciales, destacó que la proclamación de la nueva Constitución de la República de Cuba propició la presentación a la Asamblea Nacional del Poder Popular de nueve leyes, que transforman nuestro sistema judicial y procesal, las que dotan a magistrados y jueces de amplias facultades para hacer efectiva la protección judicial e implican un reto extraordinario, el de implementarlas. Asimismo, refirió que en Cuba la misión de los jueces rebasa la de ser meros aplicadores de normas al asunto que dirimen, porque su actuación, además de hacerla con sentido de lo justo, se caracteriza por su transparencia, humanismo, equidad y con la visión de que la función judicial es un servicio público que asegura la prevalencia de garantías y derechos de las personas que intervienen en los procesos.
El encuentro se caracterizó por un abarcador programa científico. Se expusieron seis conferencias magistrales y se realizaron 17 intervenciones especiales. Fueron presentadas 76 ponencias, 25 por delegados extranjeros y 51 por juristas cubanos.
Los temas abordados centraron su atención en cuestiones cruciales del Derecho, en las reformas sustantivas y procesales acaecidas en Cuba y otros de diversa naturaleza vinculados con la impartición de justicia. El evento tuvo como cierre un panel especial dedicado a la justicia judicial y la reforma procesal, a cargo de presidentes de tribunales y cortes supremas de justicia.
Estos días de intensa labor propiciaron un debate que favoreció las más diversas opiniones, expresadas por más de 40 delegados, cubanos y de otros países. En el escenario de un mundo convulso, intercambiamos experiencias y adquirimos conocimientos sobre asuntos esenciales para el ejercicio de los derechos y la realización de la justicia. Regresamos a nuestras labores fortalecidos, siguiendo la enseñanza martiana que nos indica que «Solo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos».