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En la mañana de ayer, 18 de mayo, comenzó, en el Palacio de Convenciones de La Habana, el X Encuentro Internacional Justicia y Derecho, espacio científico-jurídico de gran prestigio nacional e internacional, y al que convoca, cada dos años, el Tribunal Supremo Popular (TSP), con el coauspicio de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, para debatir sobre temas del ámbito judicial.
A la inauguración concurrieron los máximos representantes de las instituciones jurídicas del país, así como magistrados, jueces de todas las provincias, fiscales, abogados, profesores y estudiantes de todas las modalidades de estudio vinculadas con el Derecho, profesionales de la investigación criminal, entre otros.
Igualmente, asistieron, como invitados especiales, integrantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba y prestigian el evento con su participación 67 delegados de México, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Mozambique, Benín, Venezuela, Ecuador, España, Laos, Vietnam, Panamá, Argentina, Bolivia, El Salvador y el Gobierno de Valencia, entre los que se encuentran presidentes, vicepresidentes y destacados magistrados de tribunales y cortes supremas de justicia, además de reconocidos catedráticos de las ciencias jurídicas. Este año Justicia y Derecho tiene la particularidad de sesionar vía online lo mismo para delegados nacionales que extranjeros.
A raíz de la actual Constitución de la República, aprobada el 10 de abril de 2019, que reforzó notablemente los derechos y garantías de las personas, el país ha experimentado la mayor reforma procesal y judicial de su historia, puesto que las leyes en vigor debieron actualizarse para atemperarse a lo dispuesto en la Carta Magna. Como consecuencia, fruto de una construcción colectiva —en el que los magistrados del TSP tuvieron una participación protagónica—, enriquecida con lo más avanzado del Derecho comparado y en la que se ha aplicado la ciencia y la innovación, se han aprobado nueve leyes, con gran impacto en todo el orden jurídico nacional, en especial en el judicial. Es por ello que este congreso está esencialmente enfocado en «La reforma procesal en Cuba».
En este sentido, las conferencias magistrales y paneles han tenido como objetivo fundamental propiciar el debate sobre el desafío que supone, para los magistrados, jueces y demás operadores del Derecho del país, la implementación de las nuevas normas.
Las sesiones de trabajo se han dividido en comisiones: por un lado, la materia penal y, por otro, las materias civil, familiar, mercantil, administrativa, y del trabajo y la seguridad social. Las exposiciones han abordado los derechos y garantías en el proceso penal, el juzgamiento de la persona jurídica, las vías alternativas a la solución de conflictos, la actividad probatoria, el debido proceso y la tutela judicial efectiva, las medidas cautelares, y la oralidad y la audiencia.
En el contexto actual, este espacio de intercambio y socialización de conocimientos y experiencias es de gran relevancia, puesto que tributa, incuestionablemente, a la calidad en la impartición de justicia, servicio público que brindan los tribunales de justicia de cara al pueblo.

