
La ceremonia de apertura del año judicial es una práctica generalizada en el mundo.
Constituye un paso importante en el fortalecimiento de la institucionalidad en Cuba y contribuye a reforzar la transparencia y visibilidad del sistema judicial, nacional e internacionalmente.
El año judicial coincide con el año natural. El inicio del mismo es un espacio para abordar los principales resultados de la actividad judicial de la etapa que concluye y las proyecciones de trabajo para la que comienza. A la vez, constituye un compromiso: el de actuar en correspondencia con los valores y principios que nos definen, ser cada vez más justos, transparentes, apegados a la Constitución y las leyes y cumplir con nuestro mandato con mayor eficiencia y eficacia, para garantizar el servicio público que brindamos, satisfaga las expectativas y necesidades de nuestro pueblo, en nombre del cual actuamos.