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Formar parte de la insigne Federación de Mujeres Cubanas (FMC) es un honor y un compromiso con nuestra nación, y el XI Congreso de esta organización es un momento propicio para ratificar nuestra responsabilidad con el legado revolucionario y fortalecer la unión de las mujeres cubanas.
A propósito de dicho evento, algunas de las delegadas que representarán a la gran familia judicial cubana en el Congreso nos comparten sus impresiones y motivaciones sobre lo que significa para ellas tan meritoria responsabilidad.
Rufina de la Caridad Hernández Rodríguez, magistrada del Tribunal Supremo Popular
Constituye un privilegio haber sido electa tanto en mi delegación de base como en la Asamblea Municipal del Cerro y, posteriormente, en la Asamblea Provincial de La Habana como delegada a este XI Congreso de la FMC.
Transcurridos más de 163 años la Federación ha actualizado su quehacer en correspondencia con el momento histórico, sobre la base de los resultados de los diez congresos anteriores, así como con los pronunciamientos del Congreso del Partido y su primera conferencia, cuyos acuerdos han constituido guía para la acción de la FMC.
Hoy existen logros y desafíos identificados que justifican la necesidad de perfeccionar la labor de la organización femenina, y tal como señaló nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz en el informe general al 8vo. Congreso del Partido sigue siendo necesario, respecto a las organizaciones de masas, haber llegado a la conclusión de que se requiere revitalizar su acción en todas las esferas de la sociedad y actualizar su funcionamiento en correspondencia con los tiempos que vivimos, así como rescatar el trabajo en la base, en los barrios, en las cuadras, en defensa de la Revolución y la lucha contra el delito y la indisciplina social.
Continúa siendo indispensable elevar la combatividad y la intransigencia revolucionaria, fortalecer su aporte a la labor ideológica, y aumentar la creación y consolidación de los valores.
Para responder a ese mandato se ha determinado que la organización debe ser más fresca y dinámica, capaz de representar los diversos intereses de las mujeres y sus familias; debe combinar los métodos tradicionales con los contemporáneos y cultivar la unidad en la diversidad. Estas son premisas que discutiremos en el XI Congreso.
En tal sentido, se ha realizado un proceso orgánico muy fuerte desde la base y considero que las que tengamos el privilegio y la responsabilidad de participar en el Congreso como delegadas tenemos que lograr que los acuerdos que se tomen contribuyan a esas metas de una organización femenina acorde con nuestros tiempos revolucionarios.
Nuestra voz se alzará en nombre de todas las mujeres cubanas que representamos y específicamente de las que forman parte del Sistema de Tribunales.
Pinche el enlace y escuche el testimonio en podcast: https://www.tsp.gob.cu/delegadas-del-sistema-de-tribunales-al-xi-congreso-de-la-fmc-comparten-sus-impresiones
Solanch Sanz Suárez, presidenta del Tribunal Municipal Popular de Santiago de Cuba
Participar en el XI Congreso de la FMC representa para mí un compromiso doble, al hacerlo también en nombre del más del 80% de las mujeres que integramos el Sistema de Tribunales.
La participación en este Congreso, bajo mi condición de jueza, supone la posibilidad de, desde el cónclave de este foro, poder seguir aportando a la cultura jurídica de nuestro pueblo, en función de continuar apostando a maximizar el conocimiento de normas novedosas como el Código de las Familias, que refleja el carácter emancipador que ha caracterizado a la Revolución cubana desde su surgimiento, y especialmente a las conquistas de las garantías y los derechos alcanzados por las mujeres en Cuba, y que hoy son quimeras en muchas naciones del mundo .
Es por eso que pienso que participar en este XI Congreso y hacerlo desde este diálogo heterogéneo que va a caracterizar el espacio en el cual participamos en representación de mujeres de diferentes sectores de la economía, del servicio, compañeras amas de casa, que son representación de ese entramado femenino que tiene nuestro país, implica revisar todo lo que ha hecho la FMC, los retos para la organización desde el trabajo comunitario, en las delegaciones, en los bloques. Ello a partir de la labor que realizamos en las casas de orientación a la mujer y la familia, los cursos de adiestramiento que ofrece la FMC, lo que constituye, asimismo, un espacio indispensable para el crecimiento de esta organización que representa una conquista más de nuestra Revolución.
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Liudmila Arias Rodríguez, vicepresidenta del Tribunal Provincial Popular de Matanzas
Es un alto honor para mí ser delegada del XI Congreso de la FMC como dirigente de base y como parte integrante del Sistema de Tribunales.
Los debates que se realizarán en el evento ayudarán a perfeccionar la labor de la organización femenina, y desde la actividad judicial continuaremos fortaleciendo los lazos ya existentes con la responsabilidad y el compromiso de seguir aportando a elevar la cultura jurídica de dirigentes, federadas y la familia en general; además del perfeccionamiento de todos los procesos en los que participamos de manera conjunta, para así continuar aportando al desarrollo de una sociedad mejor e inclusiva.
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