
Este mes de abril se celebró la V Jornada Nacional de Historia del Derecho, auspiciada por la Sociedad Cubana de Derecho Constitucional y Administrativo, de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, y la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
Profesores, investigadores y estudiantes dedicados a esta temática en el país participaron en las comisiones del evento, dedicado en esta edición al aniversario 290 de los estudios de Derecho en Cuba.
En la comisión 4, el Sistema de Tribunales estuvo representado por Dayana Ortiz Rodríguez, jueza profesional de la Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial Popular de Santiago de Cuba. En entrevista vía correo electrónico, explicó a esta periodista que asistió por primera vez a la jornada, pero de haber asistido a las anteriores “me habrían aportado tanto como la que recién finalizó, donde se hizo referencia una vez más al rescate de nuestros archivos y la investigación jurídica de la Historia del Estado y el Derecho en Cuba, no solo por el análisis de las normas que han imperado sino también desde su aplicación en la práctica, sobre todo en los procesos judiciales, para evaluar con certeza su eficacia y trascendencia”.
El tema para su exposición abordó la historia de un tipo de tribunal creado en Cuba el 15 de junio de 1934, por el Decreto-Ley No. 292, que disponía que los Tribunales de Urgencia podrían sancionar severamente, y desde la presunción de culpabilidad, a quien se manifestara contra el gobierno del tirano Fulgencio Batista.
La ponencia presentada se tituló “El Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba en el patrimonio histórico de Revolución Cubana”. ¿Qué motivó este tema de investigación?
A mí la Historia siempre me ha resultado interesante. Al iniciar mi experiencia laboral en 2006 en el sistema judicial, se determinó que los recién graduados de entonces desarrollaran en sus investigaciones temas de Historia, dado el interés institucional del tribunal y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente de rescatar la memoria histórica de la Administración de Justicia.
Cuatro diplomantes iniciamos la búsqueda de información, sobre todo en fuentes primarias, como expedientes judiciales y otros tipos de documentación. En mi caso, el tema a tratar fue la Causa 67 de 1956, seguida por el Tribunal de Urgencia contra los revolucionarios que participaron en el levantamiento armado de Santiago de Cuba, el Central Ermita y el desembarco del Yate Granma, hechos notoriamente relevantes de nuestra historia. Este tema se transformó en una tesina bajo la tutoría del Dr. Reynaldo Suárez Suárez, reconocido profesor de Historia e investigador de la facultad.
A partir de ahí, surgieron para mí innumerables interrogantes sobre los tribunales de Urgencia. Los aportes que indudablemente aporta el coautor de la ponencia, Dr. José Miguel Soler Texidor, reconocido profesor e investigador de Historia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente, dotan a los resultados de cientificidad cuando se trata de hacer una investigación de corte histórico y jurídico.
¿Bajo qué presupuestos metodológicos se apoya la investigación?
Se trata de una investigación científica, que hace uso de técnicas como la observación directa o empírica, y de métodos como el exploratorio y el descriptivo para caracterizar a los tribunales de Urgencia y lograr resultados cuantitativos y cualitativos. Las principales fuentes de información utilizadas son directas. Nos propusimos aproximarnos al estudio de la conformación, estructura y funcionamiento de los tribunales de Urgencia desde la perspectiva histórico-jurídica, así como compararlos con otros tribunales en distintas etapas o lugares.
No obstante, el proceso investigativo está concebido escalonadamente, por etapas, cada una de ellas, con sus propias tareas cognoscitivas que se evaluarán mediante sus presentaciones en eventos y foros científicos, principalmente en las jornadas nacionales de historia, y de las Sociedades Científicas de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
El coautor, que gusta de estudiar mucho a José Martí, el apóstol de Cuba, sustenta criterios comparativos cuando se refiere a este y a nuestro Comandante Fidel Castro Ruz, quien fuera también juzgado, con tantos otros, en la Causa 37 de 1953 por el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba por el asalto al Cuartel Moncada el 26 de Julio de ese propio año. Soler Texidor sostiene que el tribunal que juzgó a José Martí durante la dominación española no dista mucho, en sus características, con aquel que sancionó a nuestro Comandante, por el carácter sumarísimo de ambos procesos.
¿Qué lugar ocupa el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba dentro del patrimonio histórico de la Revolución Cubana?
Los tribunales de Urgencia fueron una página triste del sistema judicial imperante en la república neocolonial. Desde su creación hasta su desaparición, fueron un instrumento de represión para evitar actos de rebeldía mayormente y por eso juzgaron a muchos revolucionarios, pero en algún momento resultó cuestionable su efectividad, cuando en juicios como el que se celebrara en la Causa 67 de 1956, resultaron absueltos un gran número de acusados, entre ellos, los hermanos revolucionarios Frank y Josué País García.
Se conoce que antes de este juicio Frank ya había sido llevado a la justicia de urgencia en varias oportunidades y había resultado absuelto. Ejemplos como estos ilustran en alguna medida la transcendencia de estos tribunales en el patrimonio histórico de la Revolución Cubana, pero esta investigación, vista solo desde Santiago de Cuba, nos dice que estamos en una fase preliminar y que falta mucho por recorrer.
¿Qué importancia le atribuye dentro del sistema jurídico cubano a estos tribunales?
Cuando hablamos de sistema jurídico cubano, sobre todo desde la materia penal, que es donde podemos enmarcar la actuación de estos tribunales, deberíamos detenernos un poco más en su estudio, porque sin dudas constituyen un antecedente histórico que no puede ser obviado cuando de la administración de justicia se trata. Nuestra historia debe ser contada por nosotros, sin baches, y con análisis crítico.
De nuestra historia debemos conocer todos sus matices, sean positivos o negativos. En la medida en que nos ilustremos al respecto sabremos darle su justa importancia para aprender de nuestros aciertos y nuestros errores. A veces silenciar algunos temas no es beneficioso, sobre todo cuando nuestro pueblo, gracias a la educación que disfruta, tiene un elevado nivel de conocimiento.
¿Cómo se relacionaba este tribunal con las demás instituciones jurídicas de la época de dentro y fuera de la provincia?
Aunque se denominaron Tribunales de Urgencia, más bien eran un procedimiento penal distinto al proceso ordinario, o sea, que los mismos jueces que se constituían en la jurisdicción ordinaria penal eran los mismos que también lo hacían en la de Urgencia; la sede judicial también era la misma; sus relaciones con otras instituciones se manifestaban de manera semejante en uno u otro tipo de proceso. Fundamentalmente, se relacionaban con el Ministerio Fiscal, las prisiones, el Colegio de Abogados, la Policía, el juez de Instrucción.
Los tribunales de Urgencia mantuvieron su apoyo a los órganos represivos del régimen republicano hasta 1958, ¿cómo el Tribunal de Urgencia santiaguero manifestó su servilismo a la tiranía?
Cuando se revisa la prensa de la época, que le dio amplia cobertura a la causa 67 de 1956, saltan a la luz las notables presiones que recibió el Tribunal constituido por Manuel Urrutia Lleo como presidente y Eduardo Cutie Álvarez y Alberto Segrera Gómez como magistrados, por parte de la instancia superior, díganse Tribunal Supremo, Ministerio Fiscal, jefes de la Policía, partidos políticos y otros. Este proceso también trascendió para los abogados y acusados. Algunos de estos últimos, luego de ser exonerados, fueron ultimados en las calles de Santiago de Cuba poco tiempo después, como Frank y su hermano Josué.
Aunque los tribunales de Urgencia estaban concebidos y de hecho fueron un instrumento para combatir cualquier acto de rebeldía contra el régimen imperante, también tienen estos el protagonismo de haber reconocido mediante el voto particular de Urrutia Lleo el Derecho de resistencia que legitimaba la rebelión contra la tiranía.
Como jueza de la Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial Popular, ¿qué le aporta esta investigación a su trabajo y a las nuevas generaciones de jueces?
Ciertamente todo lo anteriormente dicho obedece a una necesidad que se ha referido en la institución y que ha tenido diversas manifestaciones como esta tesis. Tenemos archivos ricos en información, que con el transcurso del tiempo se están perdiendo por las condiciones en las que se encuentran. Su rescate no debe involucrar únicamente a los tribunales, sino a todos aquellos que estén comprometidos con nuestra historia.
Esta investigación, de manera general, me aporta como jueza, pero más aún como jurista y persona. Me apasiona realizar investigaciones histórico-jurídicas, mucho más cuando estoy ejerciendo la profesión en el Palacio de Justicia, lugar donde ocurrieron estos juicios históricos que hicieron que esta sede judicial fuera reconocida como monumento. A los jueces más jóvenes me gusta comentarles sobre esto cuando les hablamos de ética, de valores, del amor a la profesión de juez.
Por eso pienso en un proyecto que puede ser propulsor de muchas investigaciones, un proyecto que necesita del concurso y la voluntad de todas las instituciones. Y concretarlo es algo de lo que me gustaría formar parte.
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Comentarios
MUy interesante y oportuno pues procesamos actualmente el tribunal de urgencia de las villas