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Con la colocación de una ofrenda floral a nombre del pueblo cubano comenzó este jueves el acto de conmemoración por el aniversario 120 de la explosión del acorazado estadounidense Maine,
En el acto solemne, donde participaron jóvenes del Tribunal Supremo Popular, René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, afirmó en las palabras centrales del acto que esta explosión demostró el papel de la prensa del país norteamericano como arma.
González Barrios abordó en su discurso la diversa nacionalidad de los tripulantes, las misteriosas versiones de los hechos y la desaparición de los expedientes de la investigación, así como la prohibición a los sobrevivientes por parte de Estados Unidos de ofrecer declaraciones a medios de prensa españoles.
Un momento de recordación fue dedicado a los soldados estadounidenses que pelearon en tropas cubanas que lucharon por la independencia, como Henry Reeve y otros que pusieron la bandera de la mayor de las Antillas en lugar decoroso.
El acto fue presidido por funcionarios del Comité Central del Partido; autoridades políticas del territorio; y René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba.
Participaron en la conmemoración estudiantes y trabajadores de los municipios aledaños al monumento a las víctimas de esta explosión, utilizada como pretexto para que en 1898 Estados Unidos declarara la guerra a España para así poder intervenir militarmente en Cuba.
