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El fin del año 2019 está a solo unas horas y la aurora del 2020 ya se vislumbra en un próximo amanecer. La gran familia del sistema de tribunales en Cuba, también se prepara para darle una mirada al camino andado y sobre todo tejer los nuevos sueños que haremos realidad en el 2020.
En cada espacio de los diferentes colectivos, se han celebrado los logros de este año que ha sido prolífero en avances relacionados con la preparación y capacitación de todos, la aplicación de la ciencia a los procesos, el perfeccionamiento continuo de los sistemas de calidad y sobre todo el cumplimiento de los principios de trabajo que nos revelan como servidores públicos en aras de la impartición de la justicia efectiva y transparente que hace de cada jornada, la respuesta a la misión que le ha encargado el pueblo al sistema de tribunales.
El año 2020 ya nos llama nuevamente a cumplir importantes misiones. En enero dejaremos inaugurado el Año Judicial como una tradición que compromete. Luego se estará dando una mirada bien aguda a las metas para los próximos meses con la concepción de que toda obra humana es siempre perfectible. Mayo pondrá nuevamente la ciencia al servicio de la justicia y se dialogará para intercambiar con nacionales y foráneos, acerca de cómo hacer cada día, un mejor servicio judicial.
Será un propósito continuar las relaciones de intercambio con otros organismos e instituciones, las puertas continuarán abiertas para que la cultura jurídica ocupe su lugar, y la formación de las nuevas generaciones seguirá como brújula para materializar la necesaria continuidad.
Termina 2019 y el 2020 llega cargado de oportunidades para ser mejores cada día, para construir en cada espacio el pedacito de Revolución que a todos nos toca, para darnos la oportunidad de formar parte de la historia mayor que hace de Cuba y de los cubanos un entramado de fortalezas y alegrías, de batallas constantes POR TODOS, CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS.