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A propósito de los 40 años del Centro de Estudios Martianos, desde hoy ofreceremos, en dos partes, una entrevista realizada a Ismael Lema Águila, vicepresidente del Club Martiano perteneciente al sector jurídico en la capital. Este club fue creado hace cinco años y se ha dedicado a difundir, entre jueces y otros trabajadores de los tribunales, la obra, vida y pensamiento de José Martí, nuestro Apóstol.
Este primer acercamiento se referirá a algunos aspectos estructurales de los clubes y su reglamento; además, tratará la fundación y los objetivos que ha perseguido el Club Martiano que lleva el nombre del eminente jurista Enrique Hart Ramírez.
¿Qué objetivos tiene el Club Martiano “Enrique Hart Ramírez”?
Nuestro Club se fundó con el objetivo de desarrollar un trabajo conjunto entre el TSP y la Oficina del Programa Martiano -que como se conoce, es dirigida por el Dr. Armando Hart Dávalos- para aunar y organizar, científica y metodológicamente, la labor de profesionales del Derecho y otras disciplinas afines, interesados en el estudio y promoción de acontecimientos, acciones, documentos y personalidades representativas de la eticidad, la juridicidad y la vocación de justicia como valores consustanciales de nuestras luchas revolucionarias y nuestra historia como nación.
La lista de las figuras prominentes y sus aportes sería extensa, pero en primer lugar está José Martí; indiscutiblemente, se halla Fidel Castro, su mejor discípulo, quien supo sintetizar y multiplicar los ideales de Martí en varias generaciones de cubanos. Estos objetivos constan en el acta fundacional de nuestro Club.
¿Por qué el Club lleva el nombre de Enrique Hart Ramírez?
También se hizo constar en el acto de constitución que se nombraría en honor al Doctor Hart Ramírez, por la amplia trayectoria científica y revolucionaria que caracterizó su existencia y por haberse desempeñado como uno de los primeros presidentes del TSP tras el Triunfo de la Revolución.
El Club se fundó el 19 de enero de 2012, con la presencia de Armando Hart Dávalos. ¿Esta presencia y la fecha fueron escogidas intencionalmente?
De alguna manera, sí. Como puedes percatarte, su constitución fue muy cercana al 28 de enero, fecha en que todos los cubanos celebramos el nacimiento del Apóstol. En cuanto a la presencia del Dr. Armando Hart Dávalos en el acto de constitución, existen muchas razones. Las familiares, por ejemplo, pero no son las principales. Todos conocemos de la actividad revolucionaria de Hart Dávalos antes y después del triunfo de la Revolución, y particularmente al frente del Centro de Estudios Martianos y de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM); ha desarrollado una intensa labor por el rescate de la eticidad y la juridicidad, presente en el pensamiento martiano.
Fue un honor constituir un Club bajo el auspicio y la atención directa de tan destacado símbolo de la Revolución, como también lo fue contar en ese acto con la asistencia del presidente del TSP, Rubén Remigio Ferro, nuestro primer martiano, quien en todo evento o acto de comunicación basa sus principales reflexiones en el pensamiento del Maestro.
¿Cómo está estructurado el Club y quiénes lo integran?
Me alegra que lo preguntes, pues la composición del Club suele identificarse solo con el TSP, y no es así. Lo fue en un primer momento, pero teniendo en cuenta sus objetivos y apreciando sus potencialidades, la Oficina del Programa Martiano pronto adoptó la decisión de ampliar su composición a otras instituciones del sector jurídico en la ciudad de La Habana, y de esta forma, aumentar su proyección.
Se designó entonces como presidente a un joven abogado de Bufetes Colectivos, miembro del Movimiento Juvenil Martiano; como secretaria ejecutiva, a una joven profesora de la Universidad de la Habana; yo fui responsabilizado con la vicepresidencia. El resto de los miembros fundadores permanecen en la nómina, aunque algunos ya no trabajan en el TSP.
¿Podría referirse a algunos aspectos significativos del reglamento y los estatutos de los clubes martianos?
Existen los estatutos que rigen el funcionamiento de la SCJM, modificados y aprobados en el año 2014. Esta Sociedad es una organización no gubernamental, creada fundamentalmente para promover el estudio de la nación cubana y contribuir a la formación martiana de las nuevas generaciones. Tiene como organización de base los clubes martianos, cuyos miembros deben conocer, cumplir y hacer cumplir los Estatutos, así como los acuerdos de los órganos de dirección de la SCJM.
Los miembros de los clubes también deben mantener una conducta acorde con los intereses y fines de la SCJM, de respeto a las leyes del país y a los principios éticos de la sociedad cubana, y abonar una cuota mensual mínima de 0,50 centavos. En la provincia La Habana, los afiliados han acordado que esta cuota no sea inferior a un peso, incluso quienes lo deseen pueden pagar una cifra superior, a lo cual se le ha llamado ofrenda martiana, que finalmente tiene como propósito costear muchas de las actividades que se realizan.
(Continuará)