
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Tribunal Supremo Popular de Cuba rinde homenaje a los miles de féminas que, con su talento, dedicación y compromiso, engrandecen el sistema de justicia en nuestro país. Ellas son ejemplo de creatividad, ternura y firmeza, cualidades que impulsan diariamente el quehacer judicial con calidad y humanismo. Su presencia no solo es mayoritaria, sino también transformadora, consolidando un sistema más inclusivo, equitativo y cercano a las necesidades del pueblo.
En los tribunales cubanos laboran 2 874 mujeres, cifra que refleja su liderazgo y capacidad para asumir responsabilidades de alto nivel. De ellas, 388 ocupan cargos de dirección, demostrando que su voz y su mirada son esenciales en la toma de decisiones. Además, 747 magistradas y juezas integran el sistema, representando el 79,5% del total, y de estas, 294 son directivas, lo que evidencia su protagonismo en la conducción de la justicia en Cuba. Estas cifras no son solo números; sino el reflejo de un proceso de empoderamiento y reconocimiento de sus potencialidades para impulsar y transformar. Su labor no se limita a aplicar la ley, sino que también contribuyen a humanizar los procesos judiciales, garantizando que la justicia sea un derecho accesible para todos.
Pero su aporte no se limita a los salones de justicia. Las representantes del sexo femenino del sistema judicial cubano también tienen un papel relevante en la ciencia y la innovación, contribuyendo al desarrollo de investigaciones y propuestas que fortalecen el derecho y la práctica jurídica en el país. Su destreza para combinar el rigor profesional con la sensibilidad humana las convierte en agentes de cambio y en referentes para las nuevas generaciones. Desde la investigación jurídica hasta la aplicación de nuevas tecnologías en los procesos judiciales, su labor es fundamental para modernizar y hacer más eficiente el sistema. Además, su participación en eventos científicos, publicaciones especializadas y proyectos de innovación demuestra que están a la vanguardia del progreso del derecho en Cuba.
El papel de las mujeres en el sistema judicial cubano trasciende las estadísticas. Ellas son madres, hijas, hermanas y compañeras que, con su esfuerzo diario, equilibran múltiples funciones. Su cualidad para conciliar la vida profesional con la personal es un testimonio de su fortaleza y resiliencia. En cada audiencia, en cada resolución, en cada acto de justicia, dejan una huella imborrable de compromiso y excelencia.
En este 8 de marzo, el Tribunal Supremo Popular realza y celebra el invaluable aporte de las protagonistas de la fecha a la justicia cubana. Su trabajo cotidiano, su entrega y su visión son fundamentales para construir un sistema judicial más justo, inclusivo y cercano al pueblo. Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad.
¡Feliz Día a todas las que, desde sus diferentes roles, hacen de la justicia en Cuba un ejemplo de equidad y excelencia!
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Muchas felicidades a todas las mujeres, en especial a las que dignifican el sistema judicial cubano.