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La comunicación organizacional no escapa a los continuos cambios que acontecen en los diferentes ámbitos del país, por lo cual constituye una prioridad y un recurso estratégico de la nación.
Para el Sistema de Tribunales cubanos dicha actividad se considera vital, por su altísima relevancia para el mejoramiento y la interrelación con todos los procesos que intervienen en el cumplimiento de la función encomendada a estos órganos por el Artículo 147 de la Constitución, impartir justicia en nombre del pueblo.
El despliegue de acciones comunicativas efectivas propende a la consecución de los objetivos institucionales y a gestionar la calidad en el desempeño de magistrados, jueces, directivos, secretarios judiciales y demás trabajadores de las instancias judiciales de la nación.
A tono con lo expresado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central Partido y Presidente de la República, en su discurso de clausura del 8vo. Congreso del Partido, la labor comunicacional se debe realizar: «(…) sin altisonancias, ni alardes, ofreciendo contenidos desde la verdad y la virtud, desde la firmeza y la coherencia, desde la elegancia y la mesura, sin discursos que provoquen agobio y rechazo, con argumentos y sentimientos, desde la sensibilidad y la empatía».
El Jefe de Estado instó a «(…) comprender y emplear todos los recursos de la comunicación social, particularmente el trabajo en redes, para tratar los temas que estremecen a la sociedad, para intercambiar y dar respuesta oportuna desde cualquier institución a la que acudan los ciudadanos, para favorecer la participación, la transparencia y la rendición de cuentas (…)».
Sobre este particular, también ha profundizado Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular, quien, en este sentido, expresó que esta labor, en el Sistema de Tribunales, se ha venido desarrollando de manera diversa y creciente, y comprende múltiples acciones dirigidas a diferentes públicos, como contribución al fortalecimiento de la cultura jurídica de nuestro pueblo.
En consonancia con lo anterior, la comunicación organizacional en los tribunales cubanos discurre, fundamentalmente, por las siguientes vías:
-Coordinaciones con los medios de comunicación para la difusión de temas de interés para elevar la cultura jurídica de la población.
Estos vínculos de trabajo permiten acercar la justicia judicial a la ciudadanía.
-Generación de contenidos para publicar en las plataformas digitales.
La creciente utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ha facilitado el acceso expedito a la información y ha propiciado una comunicación más participativa e interactiva. La presencia del Sistema de Tribunales en este escenario ha tenido como objetivo principal afianzar su identidad, valores y misión institucional, en correspondencia con los objetivos estratégicos del país; trasladar informaciones sobre el quehacer judicial cubano; atender a la población para responder sus necesidades informativas, aumentar su comprensión sobre las leyes y fomentar un entorno de justicia abierta. Para tal empeño se dispone de un sitio web que ofrece servicios en línea a los usuarios y con perfiles oficiales en redes sociales (Facebook, X, YouTube y Telegram).
-Programa institucional «Tribunales populares: puertas abiertas». Este programa va encaminado a elevar la cultura jurídica del pueblo y es una muestra más de la transparencia de los órganos de justicia cubanos. Comprende un conjunto de acciones y actividades que van desde la presencialidad absoluta hasta el espacio virtual, lo que posibilita brindar información y, de este modo, rendir cuenta a la ciudadanía.
-Publicaciones del Tribunal Supremo Popular. Las publicaciones constituyen, igualmente, valiosas herramientas de comunicación organizacional. Cual prueba fehaciente de la vocación de rescatar una buena parte de la historia de la judicatura cubana, pero también de continuar escribiéndola y de fomentar los estudios e investigaciones de este tipo, la magna instancia judicial, cada año edita libros y folletos para compendiar su acervo científico, datos de la vida de personalidades y hechos relevantes de nuestro sistema judicial, el quehacer de los órganos de justicia cubanos y otros temas de interés e impacto para los magistrados, jueces, especialistas, secretarios judiciales, estudiantes de Derecho y juristas en general.
Así, nos encontramos: la revista Justicia y Derecho, el Boletín del Tribunal Supremo Popular (publicación seriada emblemática del sistema judicial cubano y la más antigua, enriquecida temáticamente y en cuanto a diseño a partir de su edición 2017-2018), y la colección Memoria judicial, textos que prestigian la impartición de justicia y que evolucionan a tono con las tendencias editoriales nacionales e internacionales en cuanto a formato impreso, conquistando también el entorno digital.
-Comunicación con el público interno. Cada uno de los integrantes de las sedes judiciales son partícipes del sistema comunicacional interno, por lo que deben sentirse parte importante del esfuerzo común para dar cumplimiento a la misión y los objetivos institucionales, y percibir que, desde su aporte individual, contribuyen decisivamente a alcanzar esos propósitos.
La comunicación se erige en una valiosa herramienta para establecer adecuadas relaciones con los distintos públicos, para la viabilidad de las metas trazadas, para lograr la motivación del personal y alcanzar los resultados propuestos; en ello radica lo imprescindible de integrar la comunicación organizacional dentro de la estrategia general del sistema judicial cubano y gestionarla debidamente.
Tomado del Granma:https://www.granma.cu/cuba/2023-10-05/hacia-una-comunicacion-cada-vez-mas-efectiva-y-transparente-en-los-tribunales-cubanos