Cuba, es signataria de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971 y la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988, destinadas, en el ámbito internacional, a prevenir el uso indebido de drogas y hacer frente a las diferentes manifestaciones del tráfico ilícito, así como a la fiscalización de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP) de origen sintético y los precursores utilizados para fabricarlas.
Dentro de las nuevas sustancias psicoactivas están los cannabinoides sintéticos, conocidos comúnmente como “los químicos”, en cualquiera de sus formulaciones introducidas en el país como son la (DMB-4en-PINACA, MDMB-FUBINACA, ADB-BUTINACA, MDMB-BUTINACA, ADB-4en-PINACA) y otros tipos, relacionados estructuralmente con los anteriores.