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La sociedad maneja ideas y valoraciones acerca de las diferentes instituciones y también sobre la forma en que estas desempeñan sus funciones. Frente a esta realidad, la comunicación organizacional obtiene gran connotación y, al mismo tiempo, se ha convertido en una herramienta indispensable, especialmente en los tribunales.
En el Sistema de Tribunales (ST), la comunicación es un aspecto que tributa al adecuado funcionamiento de los órganos judiciales. Por ello, se buscan nuevas vías y se perfeccionan las ya existentes para ofrecer una mayor información sobre el quehacer judicial, de forma tal que el ciudadano tenga un conocimiento real y preciso que le permita fomentar su cultura jurídica.
En este sentido, el ST cuenta con una Estrategia de comunicación que garantiza una gestión coherente y efectiva en este ámbito; y en la cual se definen los objetivos a largo plazo, sus públicos, los canales de difusión, etc.
Para ello establece como canales de comunicación interna: la comunicación interpersonal; los documentos escritos y digitales; las reuniones, encuentros y despachos; las audioconferencias y videoconferencias; el correo electrónico; el teléfono; y los chats, canales de Telegram y grupos de WhatsApp.
Entre las vías de comunicación externa destacan las relaciones y alianzas con los diferentes medios de prensa, las publicaciones seriadas editadas por el Tribunal Supremo Popular (Boletín del Tribunal Supremo Popular, la revista Justicia y Derecho y los libros de la colección Memoria Judicial), los folletos y los soportes de comunicación promocional (tazas, portavasos, bolsas, bolígrafos, etc.).
Igualmente, se distinguen tres esferas de comunicación (interna, externa y digital), las cuales contienen objetivos estratégicos a tener en cuenta en la implementación de cada una de ellas.
En consecuencia, la comunicación institucional es un eslabón significativo en el Sistema de Tribunales, porque representa el modo en que la institución manifiesta su labor.