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La fiesta cubana por el inicio del curso escolar también se extiende a los tribunales populares. Desde horas tempranas de la mañana se recibieron en sedes judiciales a los nuevos jóvenes trabajadores, y varios juristas acompañaron a los estudiantes en su primer día de clases como futuros tutores de los que se graduarán.
Una gran alegría se origina en la enseñanza media superior, específicamente en la técnico-profesional, donde se abre en todas las provincias la especialidad de Técnico Medio en Derecho, tras una exitosa implementación experimental en La Habana, Villa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba, en el curso 2018-2019.
Los profesores de esta disciplina, cuyo plan de estudio está concebido para cuatro años lectivos, pertenecen al sector jurídico, y han recibido una preparación metodológica adecuada para impartir las asignaturas asignadas. Al graduarse, los alumnos podrán brindar el apoyo necesario a jueces, fiscales, abogados, notarios, registradores, gracias a los conocimientos adquiridos durante su formación.
También de la universidad llegan licenciados en Derecho y de otras especialidades para cumplimentar su período de servicio social. Estos jóvenes incorporados se familiarizarán en primer lugar con la estructura y funcionamiento del Sistema de Tribunales, con los aspectos inherentes a su puesto de trabajo y conocerán a los tutores y compañeros de mayor experiencia que les acompañarán en esta etapa posgraduada donde también ellos tienen mucho que aportar.
En el Tribunal Supremo Popular también fueron recibidos. Ellos fortalecerán, entre otras, las áreas de Informática y Comunicación Institucional, dos esferas esenciales en los pilares del gobierno cubano con gran impacto en los diversos públicos, si tenemos en cuenta que los procesos de comunicación e informatización de la actividad judicial aumentan la calidad del servicio que se presta y las vías para comunicarse mediante las nuevas tecnologías.
La actividad posgraduada también se hace presente con el inicio del Diplomado en Administración de Justicia, orientado a perfeccionar la formación de juristas que aspiran a decidir desde un estrado, pero que antes deben perfeccionarse en la toma de decisiones judiciales racionales, certeras y justas.
Cubrir las expectativas de estos jóvenes es uno de los grandes propósitos, como lo es también inculcarles disciplina, ética profesional y sentido de pertenencia por los órganos judiciales. Así se ha confirmado en los actos de inicio del curso escolar y en el recibimiento en los tribunales.
“A todos se les deseamos éxitos, y desde ya, siéntanse acogidos como miembros de la gran familia que constituye el Sistema de Tribunales Populares en Cuba”, fue la frase más recurrente en las últimas horas en todo el país.
