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Con un acto político cultural se celebró el Día del trabajador jurídico en el Tribunal Supremo Popular (TSP); al tiempo que se reiteró el compromiso de continuar contribuyendo a la construcción del socialismo, se reconocieron a los bibliotecarios en su día, se entregó la Distinción Enrique Hart a once destacados trabajadores y por segunda ocasión el máximo órgano judicial recibió la Condición "Colectivo Distinguido Nacional" que otorga el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública.
Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo de Yamir Rodríguez Tamayo, vicepresidente del TSP, quien resaltó los valores de Ignacio Agramonte como jurista e insigne patriota que obtiene en junio del año 1865 su título de Licenciado en Derecho Civil y Canónico en la Universidad de San Gerónimo de La Habana. Recordó además que su conducta ética forma parte del patrimonio intangible de los juristas cubanos.
En su intervención, recordó palabras del presidente del TSP, Rubén Remigio Ferro, cuando en el acto de apertura del Año Judicial señaló que: “En Cuba la administración de justicia se concibe como un servicio público vital para mantener la legalidad, el orden, la tranquilidad y propiciar el efectivo disfrute de los derechos y el cumplimiento de los deberes de personas naturales y jurídicas…”
Entre los logros con que se arriba a esta nueva celebración, destacó los elevados niveles de resolución de asuntos, con adecuado respeto a los derechos y garantías prestando particular atención a la ejecución oportuna y efectiva de las decisiones judiciales, el avance en el ámbito de la Comunicación Institucional con los públicos internos y externos, se mantuvo la esmerada atención a las quejas de la población asegurando el trato respetuoso y la respuesta oportuna a sus planteamientos.
Un aspecto que reconocen todos los trabajadores del Sistema de Tribunales, es que en medio de las dificultades económicas y financieras del país se ha continuado con el mejoramiento de las condiciones de trabajo y la infraestructura en la mayoría de los órganos judiciales, con la creación de zonas de confort para el desempeño diario.
Con gran alegría y compromiso renovado se recibió el reconocimiento entregado por la Unión de Juristas de La Habana, que avala a la Delegación de Base del TSP como la más destacada de la provincia.
La cultura, esa que se erige como escudo y espada, estuvo presente en las actuaciones de Eduardo Sosa que nos recordó, al deleitarnos con La Bayamesa y A mí me gusta, compay que los cubanos llevamos en nuestro ideario las tradiciones más genuinas de libertad; y el artista Alden Knight recibió aplauso cerrado ante su afirmación de que “nuestro verde Caimán no se toca”.
Momento de compromiso, felicitaciones y reconocimientos. Una nueva etapa comienza y los juristas del Sistema de Tribunales reafirman su decisión de estar al lado del pueblo, la justicia y a la altura de estos tiempos.
