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Los jueces legos «son una de las grandes fortalezas del sistema judicial cubano, porque expresan la participación directa de la ciudadanía en una actividad de tanta importancia y alcance como la justicia judicial».
Así lo declaró a Granma el presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), Rubén Remigio Ferro, en la segunda jornada del Tercer Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su X Legislatura, en la cual resultaron electos 210 jueces legos del TSP, de los cuales 121 son nuevos ingresos.
Estos representantes de todos los sectores sociales, continuó, son nominados por las organizaciones de masas que, luego de una elección a los distintos niveles de las asambleas del Poder Popular, forman parte de los tribunales con iguales deberes y derechos que los jueces profesionales, como lo dictamina la Carta Magna cubana.
«En el caso del Tribunal Supremo, la elección corresponde al Parlamento porque eso le da la legitimidad que amerita: Es el pueblo nominando y eligiendo a esas personas que lo van a representar», consideró.
Significó, además, que es una experiencia con más de cuatro décadas de aplicación en nuestro país, que tiene como base la idea planteada por Martí en el siglo xix, y por Fidel en el alegato La Historia me absolverá, sobre el sentido de justicia innato que tiene el cubano por naturaleza.
Esa lógica, aplicada a las decisiones judiciales para resolver los conflictos, le da un valor agregado de más objetividad, racionalidad y sentido de las circunstancias en que se desenvuelve el país, aseguró Remigio Ferro.
Explicó que, desde inicios del proceso revolucionario, se aplicaba este método a nivel de base, pero no es hasta el año 1973 –a través de una Ley de Organización del Sistema Judicial– que se estableció que todos los tribunales tienen que integrarse en la función de impartir justicia por jueces profesionales y jueces legos.
Entonces –dijo–, tres calendarios después, la ANPP comenzó la elección de los jueces legos por periodos de cinco años.
Durante ese lustro «no es que todo el tiempo estén en los tribunales; se hace un programa, en coherencia con lo establecido por la Ley, en el que se estima que 30 días al año estos ciudadanos dejan sus ocupaciones habituales para incorporarse a las actividades judiciales», concluyó.
Para ser juez lego no hay que haber estudiado la carrera de Derecho. Basta con cumplir los requisitos básicos, como ser ciudadano cubano, mantener buena actitud ante el trabajo o actividad social, tener una conducta ejemplar, poseer un adecuado nivel educacional y disposición para el ejercicio de la función judicial.
Tomado del granma: https://www.granma.cu/cuba/2024-07-19/como-se-seleccionan-los-jueces-legos-en-cuba-19-07-2024-01-07-08