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La destacada ensayista y periodista Katiuska Blanco Castiñeira ofreció un conversatorio a los jueces del Tribunal Supremo Popular (TSP) e invitados de organismos jurídicos cubanos, con motivo de cumplirse los aniversarios 65 de La historia me absolverá y el 45 de los Tribunales Populares.
Fidel Castro, exponente de ese alegato que en su esencia se haría realidad con el triunfo de la Revolución, relató Blanco Castiñeira, preparó su autodefensa en condiciones muy adversas, pues en la celda apenas podía dormir por la permanente luz intensa y estar apuntado con un arma.
Luego, con el propósito de disminuir su valentía y evitar que se escuchara su voz, fue juzgado en una salita de hospital, pequeña y casi secreta. Pero allí denunció los problemas fundamentales de la nación y se alzó contra todas las injusticias que vivía Cuba en aquel momento.
Katiuska Blanco citó también algunas injusticias presenciadas por Fidel que marcaron su pensamiento y acción, entre ellas, la miseria de los combatientes de las guerras de independencia, abusos de la guardia rural, diferencias sociales y económicas y la discriminación contra los haitianos.
La periodista resaltó, además, los métodos de Fidel para hacer justicia, que más que a las leyes, recurría a la denuncia pública mediante los medios de difusión masiva.
Antes de concluir su intervención, confesó que uno de los mayores premios de su vida es haber tenido la posibilidad para investigar y escribir sobre Fidel Castro, hombre sensible que siempre consideró que sin justicia no es posible vivir bien, no hay plenitud del ser ni plenitud de la existencia.
En la cita, Rubén Remigio Ferro, presidente del TSP, señaló que acudir al texto de La historia me absolverá es imprescindible cuando de la Revolución cubana se trata, pues en él se ratifica la seguridad de Fidel en la victoria, así como sus líneas se refieren a la justicia judicial y social y a cuestiones que debían transformarse.
Remigio Ferro acotó que en el alegato están presentes las ideas fundacionales de la nación, tal y como están en el Proyecto de Constitución actual, muestra fehaciente de la continuidad revolucionaria en Cuba.