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Con la alegría característica que marca el reinicio de las actividades docentes en toda la nación, Cuba celebra hoy el inicio del curso escolar 2025-2026. Millones de estudiantes de todos los niveles educativos regresan a las aulas en un día que simboliza esperanza, renovación y el firme compromiso con la formación de las nuevas generaciones.
Para el Sistema de Tribunales de Cuba, esta fecha adquiere un valor añadido y una significación extraordinaria. Hoy se produce un hito en la historia de la enseñanza jurídica en el país: la inauguración oficial de la carrera de Técnico Medio en Derecho Judicial. Esta nueva formación, está diseñada específicamente para dotar a los órganos judiciales de personal altamente calificado, cuyo rol será auxiliar de manera eficiente y especializada la crucial actividad jurisdiccional.
El diseño curricular de esta carrera promete una revolución en la preparación del capital humano del sector. Su principal innovación radica en la integración absoluta entre la teoría y la práctica. Las asignaturas serán impartidas por jueces en activo, profesionales que conocen de primera mano las complejidades y desafíos del quehacer judicial. Esta aproximación garantiza que los estudiantes no solo aprendan el marco legal, sino también su aplicación concreta y los principios éticos que rigen la profesión.
La formación no se limitará solamente a las aulas. El plan de estudios incluye una vinculación directa y permanente con las sedes judiciales, con la tramitación de los procesos; podrán observar el desarrollo de audiencias e interactuarán de manera constante con jueces, secretarios y el resto del personal auxiliar. Esta inmersión total en el entorno judicial desde el primer día, les proporcionará una preparación integral y los familiarizará con la dinámica real de los órganos de justicia.
Este es un proyecto de altísima importancia para los órganos judiciales, pues se formarán técnicos con una base sólida y una perspectiva práctica invaluable, lo que se traducirá en una mayor agilidad, precisión y calidad en el servicio que brindan los tribunales a la población.
La carrera tiene también como finalidad, crear una cantera de futuros profesionales que, comprendiendo la esencia del servicio judicial, puedan aspirar a continuar su formación y ascender dentro de la propia estructura judicial.