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Fidel vive en cada obra que nace desde la continuidad de su obra, en la solidaridad de nuestro pueblo que se agiganta y multiplica en todo el orbe hasta llegar a los más necesitados, en el cubano que no se cansa, que siempre busca hacer de sus sueños una realidad que perdure y nazca y en aquel que busca de manera incesante las causas justas para todos.
Y parte de esos cubanos que defienden la justicia como una de nuestras principales conquistas se reunieron nuevamente en la sede del Tribunal Supremo Popular (TSP) este 25 de noviembre para rememorar a un gigante.
La voz hecha canción de la trovadora Martha Campos, vicepresidenta primera de la Asociación de Músicos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, regaló a los trabajadores del TSP los temas “A Fidel” y “Por si no vuelvo mañana”, temas que vistieron de cubanía la jornada.
De igual manera, en una tarde bañada de amor y dignidad, también se rindió tributo a aquellos que murieron en el camino por conquistar toda la justicia: a los ocho estudiantes de medicina, inocentes víctimas de la represión española durante la República Colonial.
El clamor del pueblo de la mayor de las Antillas ante la presencia eterna del líder histórico de la Revolución cubana fue revivido por los pioneros de la escuela primaria José Martí, quienes, con esa conmovedora manera de declamar, arrancaron lágrimas y sonrisas a los presentes.
Nuestro Apóstol afirmó: “El que no sabe honrar a los grandes, no es digno de descender de ellos”, y por tal razón, a tres años de la partida física de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, los agradecidos nos reunimos nuevamente para ratificar nuestro compromiso con el futuro de la patria.
