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El Tribunal Supremo Popular (TSP) fue la sede, este lunes 1º de noviembre, del acto por el inicio de la jornada en saludo al aniversario 60 de la creación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública (SNTAP), presidido por Yaisel Osvaldo Pieter Terry, secretario del SNTAP y Rubén Remigio Ferro, presidente del TSP.
Además, participaron como invitados especiales, dos de los miembros fundadores del SNTAP: los compañeros Jorge Lezcano Pérez y Roberto Cuesta Piz, testigos de todo el quehacer de dicho sindicato durante estas seis décadas de existencia, junto a otros funcionarios del sindicato nacional, provincial y municipal; y, por el máximo órgano judicial cubano, miembros de su Consejo de Gobierno, magistrados, directivos y otros trabajadores.
Gran emoción causó en los presentes la entrega, por el secretario del SNTAP de la placa «aniversario 60» al TSP, estandarte recibido, en nombre del colectivo de trabajadores, por el titular del máximo órgano judicial cubano, Rubén Remigio Ferro, y por Silvia María Jerez Marimόn, secretaria del Buró sindical de la institución.
¡Momento especial! El secretario del @SNTAP3 hizo entrega de la placa «aniversario 60» al @TSupremoCU, estandarte que recibieron, en nombre del colectivo de trabajadores, el titular del @TSupremoCU, @RubenRemigioCU, y Silvia María Jerez, secretaria del Buró sindical. pic.twitter.com/U3RqqzqsWT
— TSupremoCU (@TSupremoCU) November 1, 2021
Varios motivos confluyeron para que el TSP fuese acreedor de tan alto reconocimiento. Y es que los hilos que entreteje la historia, desde la propia creación de este sindicato, han tenido puntos de convergencia con nuestra instancia judicial. El congreso, en el cual se fundó la referida organización, se realizó en el local del antiguo Centro Asturiano, donde cinco años más tarde radicaría el TSP.
También quiso la historia que el joven Enrique Hart Dávalos, trabajador bancario, símbolo de la lucha clandestina contra la dictadura batistiana, se escogiera como mártir del sector. Enrique Hart Dávalos fue, precisamente, hijo de una de las figuras cimeras de la magistratura cubana, el Dr. Enrique Hart Ramírez, quien asumió la presidencia del TSP desde febrero de 1959 hasta junio de 1980.
Esta combinación de sucesos habla por sí sola de cuántos referentes históricos vinculan al Sistema de Tribunales con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública, mérito que encuentra su mayor cauce en el propósito común de servir al pueblo, pues, al decir de Martí: «La patria (…), si es de alguien, (…) será de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia».
Asimismo, el accionar del sindicato constituye una fortaleza que acompaña e impulsa el cumplimiento de la misión institucional, desde la participación colectiva y la implicación de todos sus miembros. Ese sistemático trabajo se ha visto premiado en varias ocasiones en el máximo órgano judicial cubano, que, durante cuatro años consecutivos, ha sido acreedor de la distinción: “Colectivo Distinguido Nacional”.
Tras recibir la placa «aniversario 60», Rubén Remigio Ferro, titular del TSP, al hacer uso de la palabra, expresó: “El movimiento sindical del tribunal supremo y de los tribunales del país, sus secciones sindicales, sus buroes realmente son una fuerza indispensable para el impulso de nuestras tareas y así se demuestra cada día. Nosotros sentimos que esa fuerza nos acompaña en el despliegue de todo ese trabajo, de todo ese esfuerzo cotidiano y lo que podemos decir en respuesta a este reconocimiento, a este honor que nos han dado, es que continuaremos por esa senda, cada día, buscando ser mejores y humildes servidores de la Patria. ¡Muchas gracias al secretariado del SNTAP por haber elegido nuestro órgano para iniciar la jornada!”.
El sentimiento que emana de la música de la virtuosa y destacada joven, Annie Garcés, poseedora de una excelente calidad interpretativa, acompañó esta jornada de júbilo para regalarnos los temas: La Bayamesa, de Sindo Garay y Te doy una canción, de Silvio Rodríguez.
El acto fue un espacio propicio para ratificar el compromiso de toda la familia de los tribunales del país de cumplir a cabalidad con nuestra misión y de comportarnos a la altura de lo que el pueblo reclama y merece de nuestro actuar cotidiano.