
Un gran tesoro para todos los cubanos es la vivienda donde radicaba antiguamente el juzgado de instrucción penal, de primera instancia, de la entonces Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud (al suroeste de La Habana).
Hacia allí fueron trasladados en más de cinco ocasiones Fidel y Raúl Castro y los demás sobrevivientes de las acciones del 26 de Julio de 1953. Ellos fueron encarcelados en el Presidio Modelo tras los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, de Santiago de Cuba (al este de La Habana).
Una tarja de homenaje al líder histórico de la Revolución fue develada en el sitio histórico donde los moncadistas declararon como testigos en las nuevas causas abiertas acusando los crímenes del dictador Fulgencio Batista.
A pocas casas de distancia de donde se colocó la tarja que los vecinos prometieron custodiar se señalizará más adelante la vivienda donde residiera el último mambí pinero, Manuel María Soto Pantoja, uno de los patriotas alzados contra el colonialismo español el 26 de julio de 1896 en Nueva Gerona, según diera a conocer el Historiador de la Ciudad, Roberto Únger Pérez, quien se refirió a los honores conferidos al luchador independentista cuando falleció en los años 60 del pasado siglo.
Sobrecoge a residentes y visitantes la significación patrimonial e histórica de esa apacible calle donde estaba la audiencia pinera, que también fue escenario, como confirman fotos de las primeras décadas del siglo pasado, de marchas populares contra los planes anexionistas de Estados Unidos.
Los más veteranos del territorio destacan el simbolismo de estos inmuebles al situarse casi frente a las sedes de la Unión de Jóvenes Comunistas y de la Organización de Pioneros José Martí, donde pueden realizar encuentros con la historia de los tribunales cubanos y rememorar momentos inolvidables de nuestras luchas por la definitiva liberación.
(Con información de Periódico Victoria, Isla de la Juventud)


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Comentarios
Es grandioso saber de nuestra historia, y que asombrada me he quedado de ver esto a través de las bondades que nos ofrece nuestro sitio web, pues ciertamente aunque somos una Islita pequeña, de la gran Isla mayor, también aguardamos tesoros valiosos, como este que se nos muestra, pues gracias a la valentía y heroicidad de aquellos jóvenes moncadistas, hoy la justicia pinera se alza por la conquista de mantenerla en alto.