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El propósito planteado en la Jornada Científica Anual del Tribunal Supremo Popular (TSP) fue cumplido, afirmó el presidente de este órgano, Rubén Remigio Ferro, en la clausura del evento.
“Valió la pena porque hicimos ciencia”, aseguró Remigio Ferro, pues fue una oportunidad para profundizar conocimientos que contribuirán a la mejora permanente de la gestión de la administración de justicia.
En el cierre de la cita, el presidente del TSP alertó además sobre la disfuncionalidad que implica importar modelos judiciales sin relación alguna con la idiosincrasia de los pueblos, tendencia internacional que desconoce que la justicia y el Derecho son también y, sobre todo, fenómenos culturales.
Las palabras finales fueron reservadas para convidar a que, en las jornadas científicas de cada territorio, continúe primando el espíritu transformador del conocimiento científico, a su vez, una de las maneras de convertir en realidad el concepto de Revolución, proclamado por Fidel Castro en el año 2000.