Acercarnos a las historias de vida de los integrantes de nuestra gran familia judicial siempre deviene un compromiso permanente. Contar, desde sus voces, toda una trayectoria en los órganos judiciales, nos hace acompañarlos paso a paso, mirando de cerca cuánto tienen aún por entregar, pues, al entrevistarlos, descubrimos esa máxima martiana que sentencia que “el amor [también al trabajo], como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor, y a fruto”.
Leonel Pomares Sánchez es de esos valiosos trabajadores que acumula una vasta experiencia laboral en el máximo órgano judicial cubano. Su constancia, disciplina y compromiso son motivo indiscutible de admiración. Hasta él llegamos para redescubrir a ese Pomares que tanto apreciamos y que nos enseña a diario, como diría también el Apóstol que: “no hay más nobleza que la que el hombre con sus hechos logra”.
En esta ocasión, la historia de vida llega a través de un audiovisual protagonizado por nuestro entrevistado, quien nos cuenta de su quehacer en el Tribunal Supremo Popular. ¡Disfrútela!
Deje su comentario
Comentarios
Muy importante; merecidísimo homenaje. Martí también nos legó que la virtud es calllada, en los pueblos como en los hombres y, Pomares, calladamente, realiza una actividad de enorme responsabilidad, la cual, en buena medida, permite que numerosos procesos que se reciben en esta instancia judicial lleguen rápidos y seguros a sus destinos, en nuestras estructuras como en las de los tribunales provinciales; por tanto, él y sus compañeros también son garantes de la calidad de la justicia en Cuba.