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Presentes en todos los sectores de la sociedad cubana, las mujeres han roto estigmas y trincheras para asumir las más disímiles tareas.
El triunfo de la Revolución en 1959 y el legado de nuestra inolvidable Vilma Espín, al frente de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), hicieron posible el sueño de las que ya peinan canas y cada día amplían los horizontes de las que construyen el porvenir.
Desde la esencia de la misión de los tribunales populares en Cuba, y con el funcionamiento de los Tribunales de Familia, se evidencia la labor del sistema judicial para contribuir al normal desarrollo de la niñez y la juventud, que hoy es la principal tarea de la FMC.
Los tribunales cubanos, compuestos mayoritariamente por féminas, y el cien por ciento federadas, muestran su compromiso social y revolucionario festejando el aniversario 57 de la organización femenina, que tiene en su semilla las ideas de Vilma, quien florece todos los días en cada federada de esta nación.
