
Con la presencia de Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y de Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP) se desarrolló, este viernes, a través de videoconferencia, el Taller Nacional de Familia, espacio de diálogo reflexivo cuyo objetivo central fue contribuir a un mejor desarrollo de la práctica judicial en el procedimiento familiar.
Con la participación, además, académicos de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, representantes de la Fiscalía General de la República, de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, de la FMC e integrantes de los Consejos de Gobierno y otros jueces de los Tribunales Provinciales Populares, se abordaron tres temáticas esenciales: la dirección judicial del proceso de familia, la participación de los sujetos que intervienen en él y el principio de cooperación con la interdisciplina.
Las intervenciones realizadas por los jueces y académicos presentes en el evento estuvieron dirigidas a enriquecer la práctica judicial en asuntos tan sensibles como los derivados del procedimiento familiar.
El magistrado Ranulfo Andux Alfonso, presidente de la Sala de lo Civil y de lo Administrativo del TSP reflexionó en torno a las experiencias derivadas de los talleres de familia celebrados a nivel municipal y provincial y dio lectura a las proyecciones de trabajo que, de conjunto con los equipos multidisciplinarios, se comenzarán a implementar próximamente.
Amarelle Boué instó a los integrantes de los equipos multidisciplinarios a ir hasta la comunidad para transformar los problemas de la familia, calificando de “decisivo” dicho acompañamiento, porque es ahí donde deben aportar para superar los prejuicios existentes y hacer de esta una sociedad cada vez más inclusiva. Asimismo y a nombre del secretariado nacional de la organización que representa, expresó sentirse honrada y orgullosa de poder contar con quienes laboran en los tribunales cubanos.
Al pronunciar las palabras conclusivas, el titular del máximo órgano judicial cubano, calificó de valiosas y enriquecedoras las intervenciones realizadas por los participantes en el taller, lo cual es muestra también de los saberes que, en tal sentido, han ido incorporando en su actuar los jueces cubanos. De igual manera, Remigio Ferro, reflexionó con los asistentes sobre las esencias que deben marcar la actuación judicial en la solución de los asuntos. Al respecto, precisó: “La justicia en el ámbito de la familia tiene una trascendencia enorme para la vida del país, refrendándose desde el artículo #1 de la Constitución de la República. Por ello, siempre insistimos en que el juez cubano tiene que interesarse, primero que todo, por el conflicto que está detrás del caso que juzga en toda su dimensión humana y social y, posteriormente, como se adecua y se interrelaciona al Derecho.”
Al término de su intervención, resaltó que lo acontecido en la jornada fue un excelente espacio donde primó la ciencia y la innovación por los aportes realizados al Derecho de Familia, lo cual, precisó, es un punto de partida para dirigirnos hacia un estado superior.
